Costalero durante todo el año...

Pensar que estáis ahí…pensar que sé, en donde voy a estar en un Abril todavía lejano, cuesta trabajo asimilar, que dentro de muchas lunas, estaremos debajo… ¿Dónde estarás el año que viene?, me preguntaron… y sin dudarlo, si tan siquiera pensarlo, mientras los calambres en las piernas me dormían la cintura, la espalda me quebraba de dolor…, y mi corazón, me hizo contestar… debajo de la Oración… esa fue la pregunta que me hizo Juanmi, el contraguía, al terminar de procesionar por primera vez… donde si no… si no es en la Oración. Días mas tarde te vas dando cuenta de lo que has vivido, de todo lo que has sentido durante una noche de primavera, una noche de primavera que quizás, y Dios lo quiera así…, no olvidaré jamás. Ahora me doy cuenta qué es la Oración, para mi, y también, porque no, para muchos de mis compañeros y hermanos de cuadrilla, ser de la Oración, no es ser un costalero de Miércoles Santo…, ser de la Oración, es ser costalero todo el año, es ser costalero cada uno de nuestros días en esta vida, porque ser de la Oración me han demostrado que es ser algo mas… No me preguntéis por qué, ni tan siquiera lo intentéis,… porque seria imposible intentar definir qué es la Oración… solo os puedo explicar con mis parcas palabras, sensaciones… sensaciones reprimidas durante un año, contando los días que quedaban para poder sacar a nuestro Cristo por las calles, llevar la Plegaria de Almería a su gente, a su pueblo, a sus calles, con nuestros pies. Que mejor descripción la hizo Jose Maria, costalero de raza, cuando me vió en la espera en la plaza de la catedral, me dijo…”Conra, Nervio y Ansia”, en eso se resumía todo, en esas dos palabras se definían un año de espera, año de espera… que al fin terminó cuando salimos de la Catedral para llevar al Olivo a su Gloria, la Gloria del pueblo de Almería… porque… cuando el Negro toca el martillo… es la misma Almería quien levanta la Oración…es la misma Almeria la que sale a la calle para ver a Jesús en el Huerto, porque muchos de los que salen a verlo, saben que su vida, es como la Oración en el monte, llena de incertidumbre, lucha, vida, sufrimiento, pero sobretodo… lo que llevamos detrás, casi no se siente por que su Humildad es sublime… como la de una madre que sabe que va a peder a su hijo… Esperanza, es, pues , lo que llevamos en nuestros costales, esperanza y sentimiento al pueblo, es la responsabilidad de los costaleros de la Oración, eso es lo por lo cual no pararé de predicar… algún día saldremos a las calles de Almería ,para arrancar sentimiento a la gente… porque no pararemos hasta que nos duela en el Alma el costal que llevamos puesto…HE DICHO.